“El cine argentino triunfa en París”
Por José Miguel Onaindia·
El año comenzó con buenas noticias para la difusión de nuestro cine en Francia. “Las acacias” de Juan Pablo Giorgelli se estrenó en 63 salas (10 en París, 8 en cines suburbanos y 45 en ciudades del interior) y obtuvo hasta el presente una buena cantidad de público. Pero en la capital francesa no estuvo proyectada sólo en los circuitos de arte y ensayo, sino también en salas céntricas junto a producciones internacionales. Sara Facio, que estuvo de visita en la ciudad porque dos de sus libros fueron seleccionados como los mejores libros de la historia de la fotografía, me comentó su gozosa sorpresa al ver el filme en cartel en salas centrales de Champs Elysees
El conmovedor filme de G iorgelli estaba avalado por el prestigioso premio Cámara de Oro del Festival de Cannes, pero no es el único ni aislado caso de presencia argentina en las salas francesas. “Medianeras”, “La mirada invisible”, “Ausente” y “El hombre de al lado” –entre otras- también ingresaron a ese circuito de exhibición en el 2011 y continuaron el camino de muchas predecesoras a partir del nuevo siglo.
Este interesante fenómeno nos invita a reflexionar sobre cuál es el problema para que las películas argentinas independientes no logren en el circuito de exhibición nacional la misma recepción y el mismo impacto. Desde mediados de la década del 90, el cine argentino logró una importante modificación de su forma de producción –además de las que se produjeron en la diversidad de su temática y estética-, pero este proceso no fue acompañado por una modificación del lanzamiento, distribución y exhibición en salas. La cada vez más numerosa producción audiovisual nacional se enfrenta con una legislación obsoleta y un circuito de exhibición cada vez menos diverso y más centralizado.
Las salas están lejos de la mayoría del la gente y salvo casos especiales como el MALBA,la Lugones(en Ciudad de Buenos Aires) y los Espacios INCAA en Capital e interior del país, la mayoría de la producción nacional carece de espacios suficientes y adecuados para su difusión.
En esta falta de salas y formas de exhibición novedosas, tiene gran relevancia la ausencia de los estados locales. La promoción cultural es una facultad compartida por el Estado Nacional, las Provincias,la CiudadAutónomade Buenos Aires y los municipios y la exhibición cinematográfica como una especie del espectáculo público es típicamente una actividad local, cuyas autoridades ejercen sobre ella facultades de habilitación y control. Por consiguiente, estas unidades políticas tienen la responsabilidad y las competencias para promover circuitos de exhibición que permitan una expansión del cine argentino de arte y ensayo, como también del cine de otros países que no encuentra espacio adecuado en las salas comerciales instaladas.
El otorgamiento de créditos de fomento para la instalación de salas, la habilitación de espacios para proyección digital, la capacitación de docentes para la enseñanza del lenguaje audiovisual, la formación de espectadores son algunas de las medidas posibles que las Provincias,la CiudadAutónomade Buenos Aires y los municipios pueden adoptar para que como el tango y Gardel el cine argentino independiente triunfe en Francia y también en nuestro país.
·Prof. de D.Culturales (UBA,UNC,FLACSO,UP)